Despertar al Gran Sol Central
Paz, gratitud y verdad, inefables valores de una vida austera y monacal. Vida ascética de un pueblo; pueblo que comienza a despertar de su profundo letargo, de su eterno sueño, de invierno frío…
Verdad, sabiduría iniciática en el camino de las nubes blancas, en la búsqueda eterna de la felicidad suprema… Un camino del corazón sincero, un sendero de luz blanca divina… Corazón despierto, con el frío del desierto, bajo titilantes estrellas de satén y seda fina…
Despertar de un pueblo a la luz divina del Gran Sol Central. Despertar de todos los seres del multiverso interdimensional. Despertar a la alta vibración cósmica de los cuerpos sutiles…
Despertar perfecto a los campos de información ocultos, sellados por tinta roja de sangre, por lava ardiente, por luces irisadas, de estrellas circumpolares, brillantes en la oscuridad azul índigo de las noches purpúreas, de las noches impregnadas de esperanza, de tibios y eternos amores incandescentes…
Despertar de un pueblo a la sublime inmensidad de la luz primigenia original… Despertar de todos los seres vivientes, en los seis reinos existenciales, a la fuente creadora del multiverso existencial…
Maika Etxarri
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