Corazón de cristal
Se acerca el tiempo del silencio… Se acerca el tiempo venidero y del regreso… Se acerca el otoño, impregnado en bellos colores ocres y mil hojas caen sobre senderos interminables… Se acerca el viento furioso, rugiendo a tu tierra noble… Se acerca, entre suspiros tenues, la extraña madrugada, lentamente…
Se acerca ese breve instante de latidos acompasados, de sutiles armonías, entre pétalos de lirios blancos… Como oro, fuego, fulgor y sangre, tu corazón de cristal late, eternamente… Late como las agujas de acero y plata del reloj del tiempo perdido… Late acongojado por la levedad terrenal, late llorando por el pecado original…
Tu corazón rojo, de acero y cristal, nace y renace en un sutil despertar… Despertar al silencio dormido, como puertas abiertas a lo Absoluto, a un misterio desconocido… Escucha un breve instante la voz entrecortada, acongojada de tu corazón de cristal… Recuérdala siempre como una luz de oro, encendiendo la llama de mi despertar…
Corazón de cristal que llora lágrimas de plata; entre leves suspiros se escapa mi alma… Mi alma sutil etérica, chispa divina e inmortal, refleja tu corazón de cristal en un nuevo mundo existencial… Y la luz inextinguible An- Nūr, la fuerza suprema y perfecta de Dios, envuelve, e ilumina, entre colores brillantes la gloria y esencia del despertar de mi alma al bello mundo intermedio superior… Mundo intermedio, una de las estaciones que tiene que transitar el alma, en el camino de retorno hacia Allah, para alcanzar la abstracción total en su pura esencia divina…
Lo Absoluto es Dios (Allah)… El alma es una chispa divina, una emanación de Dios, que portamos en lo más profundo de nuestro ser, pues, es la fuerza de Dios… El suceso de la muerte y la transferencia automática al mundo intermedio es una de las estaciones del movimiento hacia Dios y no el grado más elevado de la perfección del ser humano
María Carmen Echarri Yábar (Maika Etxarri)
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